Bajo Peñas. Rutas por la Peña Montañesa
La Sierra Ferrera, coronada por la Peña Montañesa, así como sus laderas orientadas al sur, albergan numerosos y bellos rincones. Los pueblos que allí se hallan se denominan «de Bajo Peñas».
Se pueden realizar rutas partiendo de L`Aínsa (en dirección a Pueyo de Araguás) o bien partiendo de Escalona (tomando un desvío en la carretera Laspuña-Ceresa, ya cerca de este último pueblo). Son aldeas tranquilas, que pocos visitan, arropadas por los farallones de Sierra Ferrera que les da un precioso paisaje como telón de fondo. Entre los lugares a visitar, destacan:
El Pueyo de Aragüás: Es un núcleo alargado en una loma, con una calle única en la se aparecen las bellas casonas. Su estructura y construcciones datan del s.XVI.
San Beturián (ó San Victorián). Se trata de un antiguo monasterio situado en un paraje de gran belleza, bajo los mismos cortados de La Peña Montañesa. Su mayor interés radica en su valor histórico, siendo probablemente uno de los monasterios más antiguos de nuestro país. Sus orígenes se remontarían al s.V, cuando San Beturián vino a predicar por estas tierras. Durante siglos gobernó la vida religiosa, cultural e incluso económica de esta comarca y otras áreas vecinas. Se conserva algún resto de las edificaciones de los s.XI y XII, pero sufrió muchas reformas, en especial la del s.XVIII (a la que pertenece la iglesia). Hasta los años 50 del presente siglo se mantuvo en buen estado, pero la despoblación masiva y la mala gestión del edificio condujeron a su ruina. Parte de sus retablos están en Barbastro y pueblos vecinos, la sillería del coro en Boltaña y muchas otras obras desaparecieron. Por fin, hace algunos años comenzaron las obras de restauración, si bien todavía falta mucho para que pueda volver a su antiguo esplendor.
San Juan de Toledo de La Nata. A este núcleo se accede desde la N-“”” que conduce de L’Aínsa a Campo, pasado Fuendecampo. En la carreterita de acceso atravesamos Atiart, un núcleo despoblado pero de interés. De San Juan destaca su preciosa iglesia, construida en el s.XI. Posee un curioso ábside en forma de trébol y su torre es igualmente destacable, así como sus pinturas del s.XVI, todo perfectamente restaurado. Pero, además de su iglesia, San Juan destaca también por su paisaje solano de campos y también de carrascas recostadas bajo los peñascos.
Otras aldeas de interés son Aragüás, con la casa del Arrendador, Torrelisa y La Mula.
En Casas La Ribera. Ordesa estaremos encantados de ofrecerles más detalles de las rutas.
Textos: Joaquín Guerrero.
Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual.
Se pueden realizar rutas partiendo de L`Aínsa (en dirección a Pueyo de Araguás) o bien partiendo de Escalona (tomando un desvío en la carretera Laspuña-Ceresa, ya cerca de este último pueblo). Son aldeas tranquilas, que pocos visitan, arropadas por los farallones de Sierra Ferrera que les da un precioso paisaje como telón de fondo. Entre los lugares a visitar, destacan:
El Pueyo de Aragüás: Es un núcleo alargado en una loma, con una calle única en la se aparecen las bellas casonas. Su estructura y construcciones datan del s.XVI.
San Beturián (ó San Victorián). Se trata de un antiguo monasterio situado en un paraje de gran belleza, bajo los mismos cortados de La Peña Montañesa. Su mayor interés radica en su valor histórico, siendo probablemente uno de los monasterios más antiguos de nuestro país. Sus orígenes se remontarían al s.V, cuando San Beturián vino a predicar por estas tierras. Durante siglos gobernó la vida religiosa, cultural e incluso económica de esta comarca y otras áreas vecinas. Se conserva algún resto de las edificaciones de los s.XI y XII, pero sufrió muchas reformas, en especial la del s.XVIII (a la que pertenece la iglesia). Hasta los años 50 del presente siglo se mantuvo en buen estado, pero la despoblación masiva y la mala gestión del edificio condujeron a su ruina. Parte de sus retablos están en Barbastro y pueblos vecinos, la sillería del coro en Boltaña y muchas otras obras desaparecieron. Por fin, hace algunos años comenzaron las obras de restauración, si bien todavía falta mucho para que pueda volver a su antiguo esplendor.
San Juan de Toledo de La Nata. A este núcleo se accede desde la N-“”” que conduce de L’Aínsa a Campo, pasado Fuendecampo. En la carreterita de acceso atravesamos Atiart, un núcleo despoblado pero de interés. De San Juan destaca su preciosa iglesia, construida en el s.XI. Posee un curioso ábside en forma de trébol y su torre es igualmente destacable, así como sus pinturas del s.XVI, todo perfectamente restaurado. Pero, además de su iglesia, San Juan destaca también por su paisaje solano de campos y también de carrascas recostadas bajo los peñascos.
Otras aldeas de interés son Aragüás, con la casa del Arrendador, Torrelisa y La Mula.
En Casas La Ribera. Ordesa estaremos encantados de ofrecerles más detalles de las rutas.
Textos: Joaquín Guerrero.
Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual.